Héctor Sandoval, presidente de la Confederación Nacional de Taxis Colectivos de Chile CONATACOCH, da cuenta del difícil momento económico que vive el gremio desde el llamado “estallido social” que ocurrió en octubre del año pasado y el incasable llamado que hacen al Gobierno para que atiendan sus necesidades.

La realidad laboral que viven los trabajadores del gremio de taxis colectivos desde octubre pasado es muy difícil; no sólo se enfrentaron a casi el cese de funciones producto de la crisis social, sino que además cuando creían que podrían retomar cierta normalidad en marzo, se inició la pandemia y los ingresos literalmente se esfumaron.

En tal marco, comenzaron a emerger distintas ayudas propuestas por el Ejecutivo para paliar económicamente la crisis; sin embargo, el gremio se dio cuenta – según lo que indica el presidente de la CONATACOCH- que para ninguna de ellas calificaban. En ese momento, comenzaron a presionar al Gobierno a través de diferentes instancias para lograr un acuerdo económico con el Ejecutivo para el transporte menor. Lo cual lograron con la importantísima ayuda previa del parlamento.

Sin embargo, y en relación a dicho acuerdo asociado a un bono de 350 mil pesos y tres créditos de 320 mil pesos para el sector, hay ciertos alcances aún no resueltos que como gremio han presentado en diferentes instancias a las autoridades competentes.

Hay que entender que el acuerdo inicial con el Gobierno al respecto, señalaba que el bono era para los propietarios y conductores de taxis; taxis colectivos; transporte escolar y buses regionales. Y si alguno de los interesados había obtenido el IFE, subsidio a la clase media o por ser independiente con boleta de honorarios (leyes 21.242 y 21.252), se le descontaba lo recibido hasta el mes de septiembre y se entregaba la diferencia.

No obstante, se encontraron con que los préstamos de las leyes 21.242 y 21.252 invalidan totalmente los bonos y los prestamos incluso aunque hubiesen sido cifras menores; y el sistema anula las postulaciones de las personas jurídicas si el representante legal que la representa recibió o no tiene derecho al bono o préstamo en forma personal. Ello además que prohíben que el dueño poseedor de licencia de conducir profesional pueda endosar el bono a su conductor cuando el propietario no puede acceder a él.

Sin duda situaciones que preocupan e imposibilitan el correcto acceso al sistema y beneficio, sin considerar los plazos a las postulaciones que no consideran la existencia de registros perdidos o personas que aún no han podido postular por fallas del sistema. Realidad urgente que aqueja a un sector clave para el desarrollo armónico de la sociedad, y cuya resolución ojalá soslaye la creencia de Héctor Sandoval “Yo creo que el Gobierno en todos los beneficios que entregó lo único que intento es buscar la fórmula de cómo menos gente cobre”.

En nuestra última reunión con hacienda no solo reclamamos y solicitamos solución por lo expresado con antelación sino que también indicamos que producto del anunciado rebrote y permanencia de cuarentenas debemos empezar a elaborar en carácter de urgente nuevas ayudas a nuestro sector, por ahora  el plazo para la solicitud del subsidio se habilitara por 60 días corridos a contar de la publicación de la nueva innovación legislativa incluida en el presupuesto de la nación año 2021 lo que ocurriera en los próximos días.